Realidad, obra teatral escrita por Tom Stoppard (Shakespeare in love) y adaptada por Juan V. Martínez Luciano. Esta división que tengo, viene porque por un lado la obra en algún momento entretiene, porque Javier Cámara esta sensacional y porqu
e la fuerza que tiene el teatro siempre hay que tenerla en cuenta. A partir de ahí, basandome en cosas muy simples sin querer entrar en lo humano y lo divino, la obra flojea bastante. La trama tiene un desarrollo irregular, en tiempo y modo, las relaciones personales son demasiado exageradas, con diálogos a veces bastante aburridos y el desenlace final es decepcionante. Para rematar decir que la actriz protagonista (María Pujalte) carece de la planta necesaria para ser la sex symbol que nos hacen creer. La cruz de la moneda también fue menos por lo barato que salio, la posición de las butacas y la compañía, factores que son totalmente aleatorios, sobretodo la compañía ;P.
e la fuerza que tiene el teatro siempre hay que tenerla en cuenta. A partir de ahí, basandome en cosas muy simples sin querer entrar en lo humano y lo divino, la obra flojea bastante. La trama tiene un desarrollo irregular, en tiempo y modo, las relaciones personales son demasiado exageradas, con diálogos a veces bastante aburridos y el desenlace final es decepcionante. Para rematar decir que la actriz protagonista (María Pujalte) carece de la planta necesaria para ser la sex symbol que nos hacen creer. La cruz de la moneda también fue menos por lo barato que salio, la posición de las butacas y la compañía, factores que son totalmente aleatorios, sobretodo la compañía ;P.
A mí me gustó. Es verdad que no la volvería a ver ni se la he recomendado a nadie, pero la sensación al salir fue buena. Cámara es un fenómeno de la interpretación y María Pujalte también me gustó. Me parece una obra muy difícil de interpretar, por lo que hay que reconocerles el mérito. El texto, si no fuera por Cámara, que le da el toque de humor, sería bastante tedioso.
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